
Marchan en Culiacán para que cese la violencia
Nacional 24 de Enero de 2025A tan solo cuatro días del trágico ataque en Culiacán que dejó como saldo la muerte de un padre y sus dos hijos menores, la sociedad civil se volcó a las calles para exigir justicia y clamar por la seguridad de los niños, quienes cada vez más se ven atrapados en el cruento conflicto entre grupos delincuenciales en Sinaloa.
Las víctimas, los hermanos Gael, de 12 años, y Alexander, de 9, fueron atacados la madrugada del domingo en el sector Los Ángeles. El primero falleció en el acto debido a los impactos de bala, mientras que su hermano menor murió dos días después, también por las heridas provocadas por el tiroteo. Su padre, Antonio, perdió la vida en el lugar, presuntamente en un intento de robo a vehículo.
Miles de personas, entre padres de familia y miembros de la sociedad civil, se dieron cita en la escuela primaria Sócrates, donde estudiaba Alexander y donde su hermano también cursó sus estudios básicos. Desde allí, partió una marcha pacífica que recorrió la avenida Álvaro Obregón hasta llegar al Palacio Municipal, exigiendo justicia y seguridad para todos.
El director del plantel, Víctor Manuel Aispuro, expresó el sentimiento de miedo y frustración que se vive en la ciudad. "Culiacán está bañado de sangre, lo único que queremos es poder transitar por las calles con tranquilidad", dijo, reflejando el temor generalizado ante la creciente violencia.
Durante la manifestación, los participantes portaron una lona con las imágenes de Antonio y sus hijos, mientras que sus gritos de protesta resonaban por las calles: "¡Con los niños no!", "¡Fuera Rocha!" y "¡Esto no es norma!" fueron algunas de las consignas que se escucharon a lo largo del recorrido. La marcha también sirvió como una oportunidad para exigir una respuesta más contundente del gobierno estatal y las autoridades en general, ante el alarmante aumento de la violencia en la región.
En el Palacio Municipal, los manifestantes soltaron globos blancos y encendieron veladoras en honor a las víctimas. Posteriormente, continuaron su camino hasta el Palacio de Gobierno, con la esperanza de ser atendidos por el gobernador Rubén Rocha Moya.
Activistas en derechos humanos, como Óscar Loza, también se unieron a la marcha, destacando la cifra alarmante de 21 niños asesinados en el contexto de la violencia en Sinaloa. Loza expresó su tristeza ante los hechos y pidió que el mensaje llegara a las personas involucradas en actividades delictivas. "Esto llega al corazón de todos y esperemos que llegue a las personas que están en actividades delictivas. Es terrible", comentó.
La marcha refleja la creciente indignación y el clamor de la sociedad ante la impunidad y la falta de seguridad, pidiendo un alto a la violencia que está afectando a los más vulnerables.