La mejor defensa del nuevo modelo educativo debe partir de la ciudadanía: Juan Carlos Loera de la Rosa
Local 15 de Agosto de 2023“La mejor defensa del nuevo modelo educativo debe partir de la ciudadanía”, opinó Juan Carlos Loera de la Rosa, delegado de Bienestar en Chihuahua durante su participación en el Conversatorio “La Nueva Escuela Mexicana” que realizó un grupo de docentes para defender los libros de texto que la gobernadora Maru Campos se niega a repartir en el estado.
Comentó que durante la gira que realizó en varios municipios de la entidad durante las últimas dos semanas, muchas y muchos padres de familia lo abordaron para mostrar su preocupación por la decisión que tomó el Gobierno del Estado.
Dijo que madres y padres de familia, maestros y maestras, y ciudadanía en general se está preguntando en qué consiste la Nueva Escuela Mexicana, por eso aplaudió que se realicen este tipo de conversatorios donde participen personas especializadas en el tema.
Lamentó que los Gobiernos de la derecha estén en contra de los programas del Gobierno Federal sin ninguna razón. Y como ejemplo, mencionó al alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, quien responsabilizó al Programa de Becas de elevar el consumo de drogas.
Cuando la realidad es que lo que se ha elevado un 20 por ciento es la matrícula en la Preparatoria, resaltó el funcionario.
Recordó que en el programa La Escuela es Nuestra, las madres de familia han demostrado que son muy buenas administradoras porque son ellas las que están manejando los recursos de manera muy responsable.
Los enemigos de la educación son los poderosos que engañan a la población, junto con medios de comunicación, también poderosos, quienes siembran la discordia, señaló y conminó a las y los maestros a defender los libros de texto en Chihuahua.
El profesor Efrén González, uno de los organizadores, cuestionó a la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), a la Sección Octava del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y al Colegio de Ingenieros Civiles de Chihuahua porque se negaron a facilitar sus instalaciones para realizar el conversatorio.
Señaló que al Colegio de Ingenieros Civiles incluso le pagaron la renta que cobró para el uso del auditorio y, aún así, a última hora avisó que no podrían utilizar el lugar.
Agradeció al Colegio de Arquitectos, donde finalmente se llevó a cabo el conversatorio. Elena Rojo fungió como moderadora.
El profesor González reconoció la publicación que hicieron 82 jefas y jefes de Sector, así como supervisores y supervisoras de Educación federal, para exigir al Gobierno del Estado el reparto de los libros de texto.
En el conversatorio expusieron Wendy Tagle Carrillo, maestra con 25 años de servicio, quien participó en el proceso que elaboró el nuevo modelo educativo, luego de responder a la convocatoria que hizo el Gobierno Federal; Aracely Zamora Gutiérrez, supervisora de Ciudad Juárez, con 26 años en el magisterio; Andrés Varela Enríquez, maestro de primaria y del Instituto de Pedagogía Crítica; y Ana María González Ortiz, educadora con 29 años de experiencia
*WENDY TAGLE CARRILLO*
Tras explicar cómo respondió a la convocatoria de la autoridad educativa y llegó al proceso que elaboró los nuevos libros de texto, la maestra Wendy Tagle Carrillo aclaró varios cuestionamientos que han hecho a la Nueva Escuela Mexicana.
En principio, afirmó, cualquier maestra y maestro puede trabajar con proyectos porque este modelo se utiliza desde que ella empezó a trabajar como educadora, hace 25 años.
Destacó el libro Proyectos Comunitarios, donde, entre otros temas, incluye la prevención y atención a la violencia de género.
Recodó que las y los maestros nunca se limitan a la hora de enseñar a sus alumnos y alumnas porque tienen mucha creatividad y compromiso.
Resaltó la transversalidad de las actividades que se interrelacionan entre sí y buscan el desarrollo del aprendizaje, así como las habilidades de la niñez con base en el humanismo.
“Es lo que necesitamos en la actualidad, ser más humanos y humanas: las y los maestros educamos a la niñez desde esos principios”, enfatizó.
*ARACELY ZAMORA GUTIÉRREZ*
Para la maestra Aracely Zamora Gutiérrez, quien se desempeña como supervisora en una zona de Ciudad Juárez, la mayor bondad del nuevo modelo mexicano es que no niega la realidad.
Por el contrario, aborda temas actuales que las niños, niñas y adolescentes enfrentan a diario.
“Pero no para ideologizarlos”, resaltó y recordó que la crianza les corresponde a los padres y madres de familia.
Coincidió con Wendy Tagle en las bondades de la metodología por proyectos y destacó la importancia del modelo conocido como escuela activa que ha utilizado el sistema Montesori. ¿Por qué las escuelas públicas no pueden utilizarlo?, cuestionó y preguntó: ¿Eso qué tiene que ver con comunismo?
Pidió a las y los maestros, a los padres y madres de familia, así como a la ciudadanía en general, no tenerle miedo al aprendizaje crítico y al pensamiento divergente.
“Nosotros, las y los docentes en el aula, podemos con eso”, enfatizó.
A su juicio, el magisterio debe actuar con congruencia, por eso alabó el pronunciamiento que hizo un grupo de jefas y jefes de Sector, así como supervisoras y supervisoras de Educación, para exigir el reparto de libros de texto en Chihuahua.
*ANDRÉS OCTAVIO VARELA ENRÍQUEZ*
Al mencionar al reconocido pedagogo Paulo Freire, el maestro Andrés Varela Enríquez aclaró que la pedagogía es un acto político.
Calificó los nuevos libros de texto como “ejemplares bellísimos del progreso científico y de la diversidad de nuestro país”.
La participación de Wendy en el proceso del nuevo modelo demuestra que los nuevos libros no se hicieron al vapor, ni en lo obscurito, señaló.
Explicó que la Nueva Escuela Mexicana no es una ocurrencia, sino que tiene un soporte teórico que promueve una educación liberadora, no domesticadora.
El nuevo modelo educativo busca resolver problemas reales que tienen un contexto político comunitario, resaltó.
Es un error garrafal afirmar que los nuevos libros no incluyen matemáticas cuando, por el contrario, la metodología enseña las matemáticas en situaciones de aprendizaje real, indicó y alabó el modelo que promueve la solución de problemas.
“Si la educación está relacionada con resolver problemas reales que desde la escuela podamos plantear, analizando nuestras comunidades, vamos a pensar en una educación liberadora, no domesticadora”, hizo ver.
Consideró una falta de respeto para las y los maestros pensar que utilizan los libros de texto como recetas, cuando tienen suficiente creatividad para desarrollar los procesos metodológicos.
“Necesitamos una escuela que piense en el maestro y la maestra como una persona intelectual, transformadora, que analiza las condiciones en las que se encuentra, que escucha a los niños y a las niñas, y que juntos y juntas pueden elaborar proyectos que atenderán problemas reales”, describió.
Mencionó una infografía que publicó el Gobierno de Michoacán que echa por tierra cuatro mitos que han estado planteando sobre los nuevos libros de texto:
Uno, que desaparecen materias, como las matemáticas, cuando, al contrario, los libros están elaborados de forma didáctica en proyectos educativos, donde las asignaturas aparecen a la hora de resolver problemas para que las y los niños desarrollen sus habilidades comunicativas de las ciencias del pensamiento crítico.
Dos, que son adoctrinadores y es todo lo contrario porque el eje de pensamiento crítico que tienen los nuevos libros empieza con el reconocimiento de la otra persona y visibiliza las violencias de todo tipo, de género, de raza, de clase, de manera que permite a las y los niños cuestionar su realidad. Eso no es adoctrinar, es promover el pensamiento crítico de la niñez.
Tres, que tienen contenido peligroso, cuando la realidad es que están basados en los derechos humanos y no en dogmas
Y cuatro, que hacen mal uso del lenguaje, cuando la verdad están elaborados por lingüistas con experiencia.
Consideró muy importante entender que los libros de texto son una conquista histórica del pueblo, “algo a lo que no podemos negarnos” y, por el contrario, se tienen que promover, particularmente entre las familias con mayores condiciones de desigualdad porque es uno de los mejores recursos que tienen.
*ANA MARÍA GONZÁLEZ ORTIZ*
El modelo de la Nueva Escuela Mexicana responde al enfoque de derechos humanos y a un modelo de conocimientos con habilidades que desarrollan las y los estudiantes de manera articulada, afirmó la maestra Ana María González Ortiz.
En la Nueva Escuela Mexicana, la comunidad está en el centro de los proyectos en las aulas, donde las y los niños tienen procesos de enseñanza y aprendizaje, con una evaluación formativa que implica la retroalimentación entre pares, explicó.
Coincidió con la postura pedagógica de Paulo Freire, quien sostenía que la docencia se caracteriza por el amor, a las personas, a la niñez, a la naturaleza.
Esos son los planteamientos de la Nueva Escuela Mexicana porque contemplan problemas reales, como el bullying, la contaminación y otros que la niñez debe entender, resaltó.
A su juicio, el nuevo modelo educativo plantea una docencia crítica y reflexiva, que le permite identificar problemas reales que la niñez aprende a resolver.