Dan cristiana Sepultura a sacerdotes asesinados en la Sierra Tarahumara

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Este lunes 27 de junio, en la comunidad de Cerocahui; luego de una peregrinación que encaminaran desde la ciudad de Chihuahua, pasando por San Juanito, Creel y hasta llegar a su última morada, la comunidad indígena, mestiza y jesuita del Estado, celebró la última eucaristía en honor a los miembros de la Compañía de Jesús en la Sierra Tarahumara, así como la sepultura de los Padres Joaquín Mora y Javier Campos “El Gallo”; párrocos de la Misión de Cerocahui en el Municipio de Urique.


 


La misa fue celebrada por la comunidad Jesuítica de Chihuahua, encabezada por el obispo de la Diosesis de Tarahumara, Juan Manuel González Sandoval, quien destacó que posterior al acto de penitencia y velación que se hizo durante una noche anterior, el homenaje final que se hace a estos hombres que alcanzaron 50 años como sacerdotes, al servicio de los pobres más pobres, como guías espirituales en el peregrinar de la fe, la esperanza y el amor.


 


El llamado Padre Javier Campos el Gallo, fue vicario por más de tres años en la pastoral indígena, responsable de las comunidades eclesiales de base, miembro de la comisión de pastoral, representante de la bendición episcopal para los pueblos originarios y afroamericanos. Mientras que el Padre Joaquín Mora, fue impulsor de las acciones que en esta región de la Sierra Tarahumara, realizan las religiosas esclavas de la inmaculada niña, quienes fueron testigos impotentes del artero crimen que les arrebató la vida, junto a Pedro Palma, guía de turistas, quien presuntamente huía del narcotraficante José Noriel Portillo, alias “el Chueco”, aún prófugo de la justicia.


 


Luego de la eucaristía fue el Provincial de la Compañía de Jesús, Luis Gerardo Moro, quien brindó la última reflexión y exigencia para todos los asistentes, poderes del estado y la nación, así como medios informativos, que presenciaron esta misa de despedida, donde se llamó a la unión para la paz, en el entendido de este sacrificio de amor hecho por los sacerdotes acaecidos, donde cada parte de la sociedad y sus autoridades, estamos llamados a actuar para reconstruir los tejidos que como humanidad nos unen.


 


En este último adiós al son de las campanas, el llanto y los aplausos de propios y extraños, desde una de las Misiones mejor conservadas de la Sierra Tarahumara, se tuvo presencia de la Compañía de Jesús en Chihuahua; así como de Ariadna Montiel, Secretaría de Bienestar, en la representación del Presidente de la República. También, el Delegado en Chihuahua de Bienestar, Juan Carlos Loera y el Titular de oficina de representación en Chihuahua del INPI, Antrop. Nicolás Víctor Martínez Juárez, en la representación federal.


 


Asimismo, acudió María Eugenia Campos Galván, Gobernadora del Estado de Chihuahua, acompañada de Gilberto Loya Chávez, Secretario de Seguridad Pública estatal y Luis Serrato Castel, secretario general de Gabinete estatal. Así como del Diputado del distrito 22 para la Sierra Tarahumara, Noel Chávez. 


 


Ello además de cientos de personas oriundas de la comunidad de Cerocahui y comunidades vecinas del municipio de Urique, Bocoyna, Guachochi y otros municipios más de la Sierra Tarahumara; todos y todas reunidas para despedir a estos hombres que desde la fe, edificaron a personas indígenas y mestizas que miran desde entonces las coincidencias, más allá de las diferencias humanas.

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