La Dirección de Derechos Humanos dio a conocer que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia instaló dos bebederos y purificadores de agua en el albergue municipal para migrantes Kiki Romero.
“Estamos detectando un consumo muy alto de refresco en los migrantes, incluso hasta los bebés se les da este líquido en los biberones, por lo que UNICEF desarrolló un proyecto para que se pueda consumir más agua en el albergue”, dijo Santiago González Reyes, titular de la dependencia.
El funcionario expresó que lamentablemente en Latinoamérica la cultura del consumo del refresco está muy arraigada, donde incluso le atribuyen propiedades medicinales.
Indicó que además, UNICEF brindó una función de teatro guiñol con la obra “Fuera Bichos”, pues a través de una manera interactiva y divertida se busca que los infantes en situación de movilidad aprendan sobre el aseo y limpieza personal, con la intención de enseñarles técnicas correctas para mejorar la salud y prevenir enfermedad o infecciones.
González Reyes dijo que a través de esta dinámica se abordaron temas de higiene, problemas de salud, de autoestima y todo lo que genera la falta de estos hábitos.
Dijo que también existe un acercamiento con la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, para llevar pláticas a los migrantes sobre educación nutricional, pues hay un alto consumo de refresco, harina y sopas instantáneas, los cuales no son saludables.
